La jardinería en Colorado requiere prestar especial atención a las variaciones de las estaciones, técnicas de riego correctas y preparación de la tierra. Sin embargo, con 300 días de sol, los problemas de enfermedades no están tan presentes como en las regiones húmedas. Nuestra ubicación a una milla de altura, semiárida, permite que las flores y los vegetales maduren rápidamente y que las variedades frutales como los tomates, pimientos y calabazas crezcan con abundante luz. Un poco de conocimiento sobre técnicas de jardinería básica y las condiciones en Colorado pueden ayudar a todos los jardineros a tener una hermosa huerta orgánica, bien gestionada, con una tierra rica y productiva y una cosecha diversa.
Sepa cuándo plantar
La última helada de primavera es alrededor del 15 de mayo, y la primera de otoño es alrededor del 5 de octubre.
Las cosechas de la estación fría que pueden plantarse apenas se puede preparar la tierra (generalmente a fines de marzo) incluyen: espinaca, bulbos y semillas de cebolla, coronas de espárragos, cilantro, perejil, patatas, rábanos, lechugas de hoja, guisantes, cebollas de verdeo, coles y hojas de mostaza. Algunas semanas más tarde (entre mediados y fines de abril) se pueden plantar las semillas de zanahoria y los plantines de repollo, brócoli y coliflor.
Las calabazas de invierno, zapallos, maíz, albahaca dulce, frijoles, pepinos y melones se plantan en la primera semana de mayo Las plantulas de tomate suelen plantarse en la segunda semana de mayo, en tanto los pimientos y las berenjenas, amantes del calor, se deben plantar preferentemente en la tercera semana de mayo.
Los guisantes se pueden plantar de nuevo a finales de julio para una cosecha otoñal. La espinaca, la lechuga y los rábanos se pueden plantar de nuevo a mediados de agosto para obtener una cosecha otoñal. Consulte los paquetes de las semillas para obtener información específica sobre las cosechas.
Prepare la tierra con materiales orgánicos adecuados
La mayor parte de la tierra en Colorado es una arcilla espesa a la que se le deben agregar al menos 2 pulgadas de compost en las 3-4 pulgadas superiores de la tierra. Humedezca la tierra unos cuantos días antes de excavarla y no la labre estando mojada, ya que se secará como un ladrillo de adobe.
Excave con una pala o un rastrillo, dando vuelta pequeños cúmulos de tierra con al menos 6 pulgadas de profundidad y deshaciendo los cúmulos con la pala para lograr partículas finas. Esparza el compost encima de la tierra floja y mézclelo en las pulgadas superiores de la arcilla (donde ocurrirá la mayor parte del crecimiento de las raíces).
Plante únicamente cosas que le gusten y de las que pueda cuidar
- Planifique espacio suficiente para vegetales y hierbas de estación fría, cálida y calurosa.
- Plante sucesivamente vegetales de maduración rápida como la espinaca, la lechuga y los guisantes. Para asegurarse una cosecha escalonada, plante pequeñas cantidades de estos cultivos en intervalos de una a dos semanas.
- Plante vegetales amantes de la sombra, como la lechuga, intercalados con frijoles o guisantes más altos. Los guisantes arrojan sombra sobre la lechuga y también aportan el nitrógeno que esta necesita.
- Deje suficiente espacio para replantar los cultivos primaverales a mediados de agosto para una cosecha otoñal.
- Esparza todos los cultivos de siembra directa para dejar espacio para el desarrollo de las raíces.
Fortalezca todos los plantines de invernadero
Durante una semana exponga las plantulas a condiciones de cultivo en el exterior. Póngalos en el exterior en un área con semi sombra durante 1 hora el primer día y después éntrelos nuevamente. Aumente la cantidad de tiempo en el exterior cada día 1 o 2 horas. Para el final de la semana, las plantulas podrán tolerar los vientos fuertes y la exposición a los rayos UV.
Riegue suavemente a nivel de la raíz
Las semillas recién plantadas necesitan riego diario con humedad uniforme aplicada lentamente y en forma pareja. Evite el riego superior de tomates, pepinos, frijoles, calabazas, zapallos y melones, ya que así pueden contagiarse enfermedades. Para averiguar si las plantas necesitan agua, introduzca una rama o su dedo varias pulgadas en la tierra; si la tierra se adhiere al dispositivo de medición, las plantas no necesitan agua.
Prepare la tierra alrededor de las plantas una vez por semana
Rascar ligeramente la tierra antes de regarla es una excelente forma de controlar la población de maleza y abrir canales de aire para que el agua se infiltre mejor. La tierra granulada y suelta permite a las raíces estirarse más hacia abajo en búsqueda de agua. Puede dejar la maleza directamente sobre la tierra para acolchonarla.
Acolchone todas las áreas
Use paja o recortes de césped sin pesticida como acolchonado alrededor de todos los cultivos. Una pequeña cobertura sobre la tierra desnuda ofrece un ambiente más fresco para el crecimiento de las raíces, previene la erosión y conserva el agua.
Coseche con frecuencia
Las verduras maduras son un imán de infecciones e infestaciones con insectos. Coseche cuando los vegetales estén pequeños y sus cáscaras brillantes (notorio especialmente en las berenjenas). Cuando la producción se haga más lenta, quite el cultivo y plante una variedad diferente. Después de los primeros guisantes puede plantar calabazas, y después de la espinaca o lechuga, frijoles.