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A medida que el calor del verano comienza a relajarse y los días se acortan, es hora de comenzar a pensar en la transición de su jardín orgánico del verano al otoño. En Denver, con su clima único caracterizado por veranos calurosos y otoños fríos, es esencial planificar y ejecutar esta transición con cuidado. A continuación se presentan algunas de las mejores prácticas que le ayudarán a aprovechar al máximo su jardín orgánico a medida que avanzan los meses más fríos.

Evalúe su jardín actual

Comience evaluando el estado actual de su jardín. Tome nota de qué cultivos siguen prosperando y cuáles se están acercando al final de su ciclo de vida. Retire las plantas gastadas y conviértalas en abono, asegurando que su pila de abono se mantenga saludable y activa. Esta limpieza ayuda a reducir el riesgo de plagas y enfermedades y prepara el espacio para la siembra de otoño.

Planifique su jardín de otoño

La primera helada de Denver suele ocurrir a principios de octubre, por lo que es fundamental elegir cultivos que puedan soportar temperaturas más frías. Algunas opciones excelentes para la jardinería de otoño incluyen verduras de hojas verdes como la col rizada, las espinacas y la lechuga, tubérculos como zanahorias, remolachas y rábanos, y hierbas resistentes como el perejil y el cilantro. Estas plantas prosperan en climas más fríos y, a menudo, pueden sobrevivir a una helada ligera.

Enriquecer el suelo

Después de un verano de crecimiento, la tierra de su jardín puede estar agotada de nutrientes. Antes de plantar sus cultivos de otoño, enriquezca el suelo con materia orgánica. Incorpore abono bien añejado, que agrega nutrientes esenciales y mejora la estructura del suelo. También podría considerar agregar fertilizantes orgánicos como harina de huesos o emulsión de pescado para darle a sus cultivos de otoño un impulso de nutrientes.

Inicio y trasplante de semillas

Para un jardín de otoño exitoso, el tiempo lo es todo. Empiece a sembrar en el interior a finales del verano para darles una ventaja antes de trasplantarlas al aire libre. Los cultivos como el brócoli y la coliflor, que requieren una temporada de crecimiento más larga, se siembran mejor en el interior entre principios y mediados de junio, se cultivan durante unas 8 semanas y se trasplantan al jardín a mediados de agosto. Al trasplantar plántulas, hágalo al final de la tarde o en un día nublado para reducir el impacto del trasplante.

Triturada

El acolchado es una práctica esencial para la jardinería de otoño. Ayuda a regular la temperatura del suelo, retiene la humedad y suprime las malas hierbas. Utilice mantillo orgánico como paja, hojas trituradas o pequeñas cantidades de recortes de césped sin pesticidas alrededor de sus plantas. A medida que el clima se enfría, el mantillo también proporciona aislamiento y protege las raíces de las plantas de caídas repentinas de temperatura.

Regar Conscientemente

Si bien el clima más fresco reduce la necesidad de riego frecuente, sigue siendo importante asegurarse de que su jardín de otoño reciba la humedad adecuada. Riegue profundamente pero con menos frecuencia, centrándose en las zonas de raíces de sus plantas. Es mejor regar temprano en la mañana para minimizar la evaporación y darle tiempo a las plantas para absorber la humedad antes de que baje la temperatura por la noche.

Manejo de plagas y enfermedades

Con el cambio de estaciones pueden aparecer nuevas plagas y enfermedades. Vigile de cerca su jardín para detectar señales de problemas. Utilice métodos orgánicos de control de plagas, como aceite de neem, jabón insecticida o insectos beneficiosos como mariquitas y crisopas, para controlar cualquier infestación. Inspeccione periódicamente las plantas en busca de enfermedades y elimine cualquier follaje afectado rápidamente para evitar la propagación.

Extender la temporada de crecimiento

Para maximizar su cosecha de otoño, considere usar extensores de temporada como cubiertas para hileras, marcos fríos o casas con aros. Estas estructuras ayudan a proteger sus plantas de las heladas tempranas y extienden la temporada de crecimiento creando un microclima alrededor de sus cultivos. Pueden resultar especialmente útiles para las verduras tiernas y otras plantas sensibles a las heladas.

Reflexionar y planificar el futuro

A medida que realiza la transición de su jardín, tómese el tiempo para reflexionar sobre lo que funcionó bien durante el verano y lo que podría mejorarse. Lleve un diario de jardinería para anotar los éxitos, los desafíos y cualquier ajuste que desee realizar el próximo año. Planificar con anticipación lo/a ayudará a mejorar continuamente sus prácticas de jardinería y obtener mejores resultados cada temporada.

La transición de su jardín orgánico del verano al otoño en Denver implica una planificación cuidadosa y prácticas conscientes. Al evaluar su jardín actual, enriquecer el suelo, elegir los cultivos adecuados y proteger sus plantas del clima cambiante, podrá disfrutar de una abundante cosecha de otoño. Aproveche las oportunidades únicas que ofrece la jardinería en otoño y continúe cuidando su jardín orgánico con cuidado y dedicación.