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Orgullosos y asombrados: Programa de donaciones del Jardín Comunitario Samuels

Como muchos de nuestros líderes de huertos comunitarios escolares, Kristy Sawyer, cofundadora del Huerto Comunitario Samuels, ayudó con las parcelas del huerto mantenido por la escuela durante el verano. Un lunes por la tarde, observó con orgullo lo bien que iban las parcelas, pero luego se alarmó pensando en cómo podían desperdiciarse esos alimentos. Por suerte, recordó que Jewish Family Service, una organización local sin ánimo de lucro que ofrecía asesoramiento y ayuda para pagar el alquiler a familias y estudiantes de la zona, también tenía una despensa de alimentos.

Kristy y su familia empezaron a recoger los productos esa misma tarde. Mientras lo hacían, otros jardineros, que estaban regando sus parcelas en las inmediaciones, también se ofrecieron a ayudar y donaron la cosecha de esa tarde a la iniciativa. Ese día nacieron las Cosechas de Verano de los Lunes por la Noche, que desde entonces se han convertido en la actividad favorita de la comunidad. Durante ese primer verano, Samuels donó 160 libras de verduras frescas. En 2015, aumentaron la cantidad a 280 libras, y este último verano donaron 430 libras a la despensa de alimentos.

Los lunes por la noche durante los meses de verano representan la unión de las familias y la comunidad por un bien mayor. La cosecha requiere muchas manos. Los niños recogen guisantes, arrancan rábanos y ayudan a regar los arriates de la escuela antes de salir al patio con sus amigos. Los adultos se deleitan con el crecimiento semanal del huerto y se ponen al día entre ellos mientras arreglan el parterre de hierbas, recortan la col rizada y pican algún que otro tomate cherry. Unos cuantos padres se reúnen alrededor de la parrilla, lanzando deliciosos olores al aire y preparándose para la cena semanal.

Una vez terminada la cosecha, nos reunimos todos y compartimos la comida. Oímos a nuestros hijos cantar canciones de películas populares, les vemos balancear el bate de béisbol, nos sentimos abrumados por la belleza de este esfuerzo común que nos une. Y siempre estamos orgullosos y asombrados de la abundancia de alimentos que podemos compartir con nuestros vecinos.