Compost 101: Nutrientes y uso

De Judy Elliott, Coordinadora de Capacitación y Educación de la Comunidad de DUG
Este artículo se publicó originalmente en la edición de primavera de 2009 de The Underground News.

El compost suele considerarse una “enmienda” del suelo, no un fertilizante. Dicho esto, su uso beneficioso en el jardín es “mayor que la suma de sus partes”. Al alimentar el suelo, estimula el crecimiento de microorganismos beneficiosos, aglutina los grandes poros inherentes a los suelos arenosos, crea físicamente espacios de aire en las partículas fuertemente compactadas de los suelos arcillosos, puede reducir el riego en casi un 30%, favorece la resistencia a las enfermedades en hortalizas, hierbas, flores, césped, arbustos y árboles y, quizás lo más importante, proporciona una “liberación lenta” de todos los elementos principales (N: nitrógeno, P: fósforo, K: potasio), secundarios y oligoelementos necesarios para el crecimiento de las plantas. La mayoría de los suelos de Colorado son deficientes en nitrógeno, pero la adición de compost, en lugar de fertilizantes adicionales es a menudo suficiente para un crecimiento saludable de los cultivos. Las necesidades de fertilizantes suplementarios pueden satisfacerse mediante la alimentación foliar de algas marinas (kelp líquido) y emulsión de pescado en todos los cultivos varias semanas después de que hayan sido trasplantados (o estén en crecimiento, si han sido sembrados) y, de nuevo, durante su crecimiento a mitad de temporada.

Nuestro proveedor de compost para la temporada 2010 produce un producto excelente, elaborado a partir de material de jardinería descompuesto, que ha pasado por el necesario proceso de “maduración”, se encuentra en una forma estable y proporciona una fuente equilibrada de nitrógeno, fósforo y potasio. Se ha sometido a rigurosas pruebas y análisis del suelo para asegurar la uniformidad del producto, tiene un pH bastante neutro y un bajo contenido en sales solubles.

Utilícelo esparciéndolo en la parte superior de los bancales y excavando uniformemente en los 2 ó 3 cm superiores del suelo, en lugar de dejarlo como mantillo. Cultive semanalmente alrededor de todos los cultivos en crecimiento activo, antes de regar, para mantener la porosidad del suelo y promover patrones de enraizamiento profundo para todos los cultivos. A medida que el suelo se calienta, las capas ligeras de mantillo de paja alrededor de los cultivos de temporada fría (guisantes, lechugas, rábanos) prolongarán su periodo vegetativo. Varias semanas después de que los cultivos de temporada cálida o calurosa estén en pie y creciendo, proporcione ese mismo mantillo. Esto no sólo refresca la zona donde crecen las raíces, sino que además aumenta el contenido orgánico de la tierra al descomponerse lentamente.