Durante más de una década, Denver Urban Gardens, Slow Food Denver y Learning Landscapes han colaborado en los terrenos de las Escuelas Públicas de Denver para establecer huertos escolares/comunitarios y programas educativos asociados. La colaboración se ha manifestado en docenas de escuelas primarias de DPS, y ha tratado de servir al conjunto único de necesidades y circunstancias dentro de cada comunidad escolar, con el foco principal en la educación y el enriquecimiento de los estudiantes.

Dado que Denver Urban Gardens, Slow Food Denver y Learning Landscapes ofrecen una variedad de servicios relacionados, cada organización se esfuerza por trabajar estrechamente con las demás para ofrecer una programación coordinada y complementaria a las escuelas en las que se ha solicitado la participación de dos o más organizaciones de la coalición. Las organizaciones de la Denver School Garden Coalition creen, y están de acuerdo en cumplir y promover el siguiente conjunto de principios rectores a la hora de diseñar y ofrecer servicios y programas de jardinería a las escuelas de DPS.

Principios rectores de los programas de huertos escolares:

1. Los huertos escolares son espacios para la educación experimental y práctica, que incorporan el ciclo completo de aprendizaje asociado a los alimentos sanos, desde el cultivo hasta la nutrición y la cocina.
2. Los programas de huertos escolares están diseñados para implicar a los profesores y apoyar su plan de estudios multidisciplinar, principalmente en las asignaturas de ciencias y estudios sociales, fomentando al mismo tiempo el crecimiento personal y el respeto por la diversidad.
3. La educación de los alumnos, más que la producción de alimentos, es el principal objetivo de un programa de huertos escolares.
4. La implicación de la comunidad por parte de la administración escolar, los padres y los voluntarios del barrio es esencial para el funcionamiento y la sostenibilidad de un programa de huertos escolares y su inclusión en la cultura cotidiana del centro.
5. Los huertos escolares son “aulas al aire libre” que utilizan los terrenos de la escuela para ampliar las oportunidades de aprendizaje y gestión de los alumnos sin tener que salir del recinto escolar.
6. Los huertos escolares son espacios atractivos para que los niños desarrollen una relación respetuosa y enriquecedora con la naturaleza y su comunidad.
7. Los huertos escolares deben servir de modelo de gestión medioambiental y sostenibilidad, subrayando al mismo tiempo la importancia de la estacionalidad para estos conceptos.
8. Hay que proporcionar a los alumnos mensajes sencillos y culturalmente pertinentes para llevar a casa y habilidades prácticas para poner en práctica en casa lo que han aprendido.
9. Los huertos y programas escolares deben servir como espacios de formación y modelos para otras personas interesadas en desarrollar un programa similar en la escuela de su barrio.
10. Los programas de huertos escolares son inclusivos por diseño, ya que promueven el respeto por todos los orígenes y puntos de vista y ofrecen a todos los alumnos la oportunidad de participar.

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