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Primeros pasos para la jardinería de contenedores

La jardinería en contenedores se refiere a la práctica de la jardinería en macetas, tinas u otros recipientes en lugar de directamente en el suelo o en camas elevadas. La jardinería en recipientes permite la producción de alimentos, flores y hierbas en lugares donde los jardines tradicionales no son posibles o accesibles, incluidos patios, balcones, terrazas y sitios con mala calidad del suelo. Son una excelente opción para inquilinos, personas con movilidad limitada, jardinero/as que buscan extender la temporada de cultivo y jardinero/as principiantes que buscan comenzar su práctica de jardinería gradualmente.

Los siguientes son nuestros principales consejos para tener una temporada de crecimiento exitosa en contenedores:
Evalúe su espacio:

Antes de plantar, se debe observar el espacio en diferentes momentos del día, tomando nota de cómo la luz del sol se desplaza a través del área. Idealmente, los jardines en contenedores deberían recibir al menos seis a ocho horas de luz solar directa diariamente para la mayoría de las hortalizas, hierbas y plantas florales. Sin embargo, si su espacio está sombreado o recibe solo luz solar parcial, existen muchas plantas que pueden prosperar en esas condiciones, como verduras de hoja verde y ciertos tipos de flores como impatiens o begonias.

Además, considere la calidad de la luz solar en su espacio. ¿Se filtra a través de los árboles o edificios, o está despejada? Las plantas que requieren pleno sol pueden tener dificultades en áreas con luz filtrada o indirecta. Verifique los paquetes de semillas o las etiquetas de plántulas para confirmar las condiciones de luz solar que sus variedades necesitan.

La exposición al viento es otro factor importante para considerar en el Front Range, especialmente en jardines de balcón o azotea, donde las plantas pueden verse expuestas a vientos fuertes. El viento puede secar el suelo rápidamente y hacer que las plantas se estresen o se dañen. Elija contenedores resistentes y considere instalar rompevientos o usar enrejados para protegerlas de vientos fuertes.

Las fluctuaciones de temperatura también pueden afectar el crecimiento y la salud de las plantas, especialmente en el área metropolitana de Denver, donde se pueden observar cambios bruscos de temperatura en un solo día. Algunas plantas son más sensibles a los cambios de temperatura que otras, por ell es esencial elegir plantas que estén bien adaptadas al clima local y microclimas.

Variedades que recomendamos:
  • Tomates: Busque variedades de tomate determinadas como ‘Celebrity’, ‘Early Girl’ o ‘Patio Princess’. Esas variedades son conocidas por su capacidad de producir fruta temprana y compacta incluso en temperaturas fluctuantes.
  • Hierbas: Las hierbas como el romero, el tomillo, la salvia y el orégano son resistentes y pueden tolerar una amplia gama de temperaturas. También son versátiles en la cocina y añaden sabor a sus platos durante todo el año.
  • Lechuga y verduras de hoja: Variedades como la lechuga ‘Buttercrunch’, de hojas rojas y ‘Romaine’, así como espinacas, col rizada y acelga suiza, son resistentes al frío y pueden soportar las fluctuaciones de temperatura del clima de Denver. Las verduras de hoja se pueden plantar nuevamente a finales de verano para cosechar en el otoño.
  • Pimientos: Opte por variedades compactas de pimientos como ‘Jalapeño’, ‘Banana Dulce’ o pimientos ‘Mini Bell’, que son adecuados para contenedores y pueden tolerar mejor los cambios de temperatura que las variedades más grandes.
  • Rábanos: Los rábanos crecen rápidamente y pueden tolerar temperaturas más frías, lo que los hace ideales para plantar a principios de primavera y a fines de otoño en Denver. Variedades como ‘Cherry Belle’ o ‘French Breakfast’ son opciones populares para la jardinería en contenedores.
  • Calabacín y calabaza de verano: Elija variedades de calabacín y calabaza de verano, tipo arbusto, como ‘Black Beauty’ o ‘Yellow Crookneck’, que ocupan menos espacio y son más resistentes a las fluctuaciones de temperatura que las variedades que se tienden a extenderse.
  • Caléndulas: Las caléndulas son flores anuales resistentes que añaden un toque de color a su jardín de contenedores. Variedades como ‘French Marigold’ o ‘Signet Marigold’ son tolerantes al calor y pueden prosperar en el clima de Denver.

Experimente variedades de plantas para crear interés visual y maximizar la productividad de su jardín de contenedores. Combine y mezcle diferentes colores, texturas, alturas y hábitos de crecimiento para crear composiciones dinámicas en contenedores, que sean tan hermosas como productivas.

Planifique los cambios estacionales seleccionando plantas que ofrezcan interés durante todo el año o intercambiando plantas con las estaciones cambiantes. Considere verduras de temporada fría y flores anuales para primavera y otoño, y plantas tolerantes al calor para el verano. Rote los cultivos regularmente para prevenir el agotamiento del suelo y la acumulación de plagas.

Configure sus contenedores para tener éxito:

Los contenedores ofrecen una amplia gama de opciones en cuanto a formas, tamaños y materiales, brindando flexibilidad para personalizar su jardín según sus preferencias y necesidades. Las opciones tradicionales como macetas de cerámica y terracota añaden un atractivo atemporal a cualquier jardín, aunque las macetas de terracota tienden a secar el suelo rápidamente. Por otro lado, los recipientes de plástico ligeros son populares por su practicidad y asequibilidad, pero existe el riesgo de que filtren microplásticos al suelo con el tiempo cuando están expuestos a la luz solar, el calor y la humedad.

Para minimizar el potencial de contaminación por microplásticos, es importante desechar adecuadamente las macetas de plástico viejas y verificar y mantener regularmente los recipientes de plástico buscando signos de deterioro. Adicionalmente, lo/as jardinero/as ahorrativos a menudo reutilizan elementos como cubos y barriles para crear contenedores reciclados únicos y funcionales que agregan carácter a sus jardines.

Un drenaje adecuado es esencial para el éxito de la jardinería en contenedores. Elija recipientes con agujeros de drenaje adecuados (¡o añádalos usted mismo/a!) para prevenir el encharcamiento y la pudrición de las raíces. Eleve los contenedores en pies de maceta o utilice platillos para permitir que el exceso de agua drene libremente, asegurando un crecimiento saludable de las raíces.

Seleccionar la mezcla adecuada para macetas es crucial para el éxito de la jardinería en contenedores. Utilice una mezcla de tierra orgánica de alta calidad específicamente formulada para jardinería en contenedores, ya que la tierra puede compactarse e inhibir el drenaje en los contenedores. Busque mezclas que contengan una combinación de materia orgánica, perlita y vermiculita para promover un crecimiento saludable de las raíces y retención del agua.

Agregar compostaje a una mezcla para macetas en jardines de contenedores también es beneficioso. El compostaje añade materia orgánica valiosa al suelo, lo cual mejora su estructura, aumenta la retención de agua y mejora la disponibilidad de nutrientes para las plantas. También introduce microorganismos beneficiosos que contribuyen a la salud del suelo y el crecimiento de las plantas.

Plantar la jardín en macetas:

Antes de plantar, llene los recipientes con sustrato, dejando espacio en la parte superior para regar. Agregue agua a la mezcla en las macetas para que la tierra esté bien humedecida (aunque no empapada) antes de plantar. Plante las semillas o plántulas a la profundidad adecuada, siguiendo las instrucciones específicas de siembra de cada planta. Riegue los recipientes recién plantados en la raíz de la planta para asentar la tierra y establecer un buen contacto con las raíces.

Organice las plantas en contenedores teniendo en cuenta la estética y la funcionalidad. Coloque plantas más altas en el centro o parte trasera de los contenedores, con plantas colgantes o en cascada a lo largo de los bordes para suavizarlos y crear interés visual. Experimente con diferentes esquemas de plantación, como arreglos simétricos, asimétricos o en capas, para encontrar un estilo que se adecúe a su espacio.

Proporcione suficiente espacio entre las plantas para permitir un adecuado flujo de aire, penetración de luz solar y desarrollo de las raíces. Evite el hacinamiento de contenedores, ya que puede dar lugar a competencia por los recursos y aumentar el riesgo de enfermedades. Considere utilizar técnicas de cultivo asociado para maximizar el espacio y repeler naturalmente las plagas, como plantar caléndulas para alejar los pulgones o albahaca para repeler los mosquitos.

Plantas asociadas comunes para macetas:
  • Albahaca y tomates: Se sabe que la albahaca realza el sabor de los tomates al mismo tiempo que repele plagas como mosquitos y moscas.
  • Caléndulas y vegetales: Los tagetes son excelentes plantas asociadas para vegetales como tomates, pimientos y berenjenas. Ayudan a disuadir las plagas como nematodos y moscas blancas, al mismo tiempo que atraen insectos beneficiosos como mariquitas y abejas.
  • Nasturtios y pepinos: Los nasturtios repelen plagas como pulgones y escarabajos del pepino, por lo que son compañeros ideales para los pepinos. Sus flores comestibles añaden un toque de color y sabor picante a las ensaladas.
  • Cebollín y zanahorias: El cebollín ayuda a disuadir a plagas como los pulgones y las moscas de la zanahoria al mismo tiempo que mejora la salud general de las zanahorias. Plantar cebollinos alrededor de los contenedores de zanahorias puede mejorar el crecimiento y sabor de las zanahorias.
  • Tomillo y fresas: El tomillo actúa como un repelente natural de insectos y ayuda a prevenir enfermedades fungosas, por lo que es un excelente acompañante para las fresas. También añade un sabor salado a las fresas cuando se cultivan juntas.
  • Lavanda y hierbas: La lavanda no solo añade belleza a los recipientes, sino que también repele plagas como polillas, pulgas y mosquitos Plantar lavanda junto a hierbas como romero, salvia y orégano puede ayudar a disuadir las plagas y atraer polinizadores beneficiosos.
  • Caléndula y frijoles: La caléndula atrae polinizadores e insectos beneficiosos, al mismo tiempo que aleja plagas como pulgones y nematodos. Plantar caléndulas cerca de los frijoles puede mejorar el rendimiento de los frijoles y la salud general de las plantas.
Cuidar la jardín en macetas:

El riego adecuado es crucial para garantizar la salud de los jardínes en contenedores. Para mantener los niveles óptimos de humedad en el suelo, es esencial que monitoree el suelo regularmente. Se puede comprobar la humedad del suelo introduciendo un dedo en la tierra; si la parte superior se siente seca o no hay tierra que se pegue a sus dedos, es hora de regar. Al regar, asegúrese de saturar completamente a nivel de las raíces en lugar de regar desde arriba, ya que esto minimiza el riesgo de enfermedades fúngicas al evitar el exceso de humedad en el follaje. Tenga en cuenta que el suelo en los contenedores puede necesitar riego diario para mantener niveles de humedad óptimos para un crecimiento saludable.

Además de un riego adecuado, incorporar compostaje al suelo es beneficioso para las plantas en macetas. El compostaje enriquece el suelo con nutrientes esenciales, mejora su estructura y promueve una actividad microbiana saludable. Durante la temporada de crecimiento, agregue periódicamente una capa de compostaje fresco en la parte superior del suelo. Mezcle ligeramente el compostaje en la capa superior del suelo, asegurándose de que esté distribuido de manera homogénea. Esta práctica repone nutrientes y materia orgánica, proporcionando un nutriente continuo para las plantas.

Después de añadir compostaje, considere aplicar una capa de mantillo como paja, hojas u otro material verde. El mantillo ayuda a retener la humedad en el suelo, regula la temperatura del suelo, suprime las malas hierbas y reduce la evaporación. Junto con el compostaje, el mantillo crea un entorno favorable para el crecimiento de las plantas, promoviendo un desarrollo saludable de las raíces y su vitalidad general.
Pode las plantas según sea necesario para mantener la forma, controlar el tamaño y eliminar el crecimiento muerto o enfermo. Corte regularmente las flores marchitas para fomentar una floración continua y prevenir la producción de semillas. Utilice tijeras o podadoras afiladas y esterilizadas para hacer cortes precisos y minimizar el daño a las plantas.

A medida que avanza la temporada, se deben vigilar las plantas en busca de señales de plagas y enfermedades y tomar medidas apropiadas para controlar la contaminación. Los métodos efectivos de control de plagas orgánico incluyen la recolección manual de las plagas, rociar con jabón insecticida e introducir insectos beneficiosos como mariquitas y crisopas que se alimentan de insectos plaga. Practique una buena higiene retirando regularmente los desechos y hojas caídas de los recipientes para reducir el riesgo de enfermedades fungosas y acumulación de plagas.

Preparar la jardín en macetas para dormir:

Al final de la temporada, poner la jardín de contenedores ‘a dormir’ es esencial para mantener la salud del suelo, proteger las plantas de las condiciones invernales severas y prepararse para un crecimiento exitoso en la siguiente temporada. Comience por retirar cualquier planta anual que haya alcanzado el final de su temporada de crecimiento. Reduzca el follaje y los tallos, y luego levante cuidadosamente las plantas de sus contenedores. Composte este material, pero asegúrese de desechar cualquier planta enferma o infestada de plagas para evitar la propagación de problemas a otras áreas de su jardín.

Si los contenedores contienen plantas perennes, evalúe su condición y pode según sea necesario para eliminar el crecimiento muerto o dañado. Espere hasta la primavera para realizar cualquier poda importante, ya que esta práctica puede estimular un nuevo crecimiento que puede no sobrevivir a las condiciones invernales.

Después de retirar las plantas, añada una nueva capa de compostaje y cúbrala con una gruesa capa de mantillo de paja u hojas caídas. Esto repone nutrientes, mejora la estructura del suelo y ayuda a retener la humedad, preparándolo para futuras siembras.

Para prevenir daños por las bajas temperaturas, considere mover los contenedores a un lugar protegido como un garaje, cobertizo o porche cubierto. Si no es posible mover los contenedores al interior, aíslelos envolviéndolos con arpillera o burbujas de aire, o colocándolos juntos para crear un rompevientos. Elevar los contenedores del suelo con patas para macetas o ladrillos ayuda a prevenir los ciclos de congelación y descongelación que pueden dañar las raíces.

Durante los meses de invierno, verifique periódicamente el nivel de humedad del suelo en sus contenedores. Mientras las plantas están en reposo, requieren menos agua, pero es esencial evitar que la tierra se seque por completo. Riegue con moderación durante los periodos secos para mantener el suelo ligeramente húmedo, aunque no encharcado.

A medida que el invierno llega a su fin, empiece a planificar para la próxima temporada de crecimiento. Considere qué plantas quiere cultivar, evalúe el estado de sus contenedores y suelo, y prepare las enmiendas o reparaciones necesarias. Tomar medidas proactivas para cuidar de su jardín de macetas durante los meses de invierno sienta las bases para una jardín exitoso y abundante en la primavera.